La instalación de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en vehículos diésel está ganando popularidad gracias a su ventaja económica y ambiental. La conversión del diésel a GLP permite ahorrar en combustible hasta un 50%, disminuir notablemente las emisiones de gases contaminantes y aumentar la vida útil del motor. En este artículo, se explicarán los beneficios de instalar GLP en un coche diésel, los requisitos necesarios para la adaptación y los pasos a seguir para realizar una instalación segura y eficaz. Además, se presentarán los distintos tipos de sistemas GLP disponibles en el mercado y su compatibilidad con diferentes modelos de coches diésel.
Ventajas
- Ahorro económico: Con la instalación de GLP en un coche diésel se produce un ahorro económico significativo, ya que el coste del combustible es menor que el diésel.
- Reducción de emisiones contaminantes: El GLP es un combustible más limpio que el diésel, por lo que su uso en un coche diésel reduce notablemente las emisiones de gases contaminantes y mejora la calidad del aire.
- Mayor autonomía: La instalación de un sistema de GLP en un coche diésel permite una mayor autonomía, ya que se pueden recorrer más kilómetros con el mismo volumen de combustible.
- Mayor capacidad de carga: Al instalar un depósito de GLP en el coche diésel, se libera espacio en el depósito de diésel, lo que aumenta la capacidad de carga del vehículo.
Desventajas
- Coste de instalación: La instalación de GLP en un coche diesel puede ser más costosa que en un coche de gasolina, ya que el sistema debe ser más complejo y potente para poder adaptar la inyección de diesel al uso de GLP.
- Necesidad de optimización del motor: Para obtener el mejor rendimiento y evitar problemas en el motor, es necesario optimizar el motor para el uso de GLP, lo que puede ser más complicado en un coche diesel debido a sus características específicas. Además, algunos fabricantes de automóviles desaconsejan expresamente la instalación de GLP en motores diesel, ya que puede afectar negativamente al sistema de inyección de combustible y acortar la vida útil del motor.
¿Qué tipo de motor puede ser modificado para usar GLP?
La normativa ECE/ONU R-115 establece que solo aquellos vehículos que funcionen con gasolina, no superen los 460 CV de potencia y cuenten con homologación Euro3 o superior pueden ser convertidos a GLP. De esta manera, se garantiza un correcto funcionamiento y seguridad en la modificación hacia este tipo de combustible alternativo.
La normativa ECE/ONU R-115 regula la conversión de vehículos de gasolina a GLP, estableciendo que solo aquellos con homologación Euro3 o superior y una potencia que no supere los 460 CV pueden realizarse la modificación. Esto asegura un funcionamiento óptimo y seguro del vehículo con el combustible alternativo.
¿Cuál es el costo de convertir un automóvil diésel a gas?
El costo de convertir un automóvil diésel a gas licuado de petróleo (GLP) puede variar entre 1.000 y 3.000 euros. Dicho costo dependerá del tipo de kit de conversión elegido, la mano de obra del taller encargado de la transformación y la complejidad del proceso de adaptación del vehículo. Es importante considerar este factor al decidir realizar esta conversión en el automóvil diésel.
El costo de transformar un vehículo diésel a gas licuado de petróleo (GLP) varía entre 1.000 y 3.000 euros. Este precio puede variar según el tipo de kit elegido, la mano de obra y la complejidad del proceso de adaptación. Se recomienda tomar este factor en cuenta al elegir la conversión a GLP.
¿Cuáles son los modelos de automóviles que pueden ser adaptados para funcionar con gas?
Prácticamente todos los coches convencionales pueden ser convertidos para funcionar con gas natural comprimido (GNC). Esto incluye modelos de gasolina con carburador, inyección de combustible e incluso inyección directa. Los sistemas de GNC también están disponibles para coches de inyección multipunto, lo que significa que la mayoría de los conductores pueden adaptar sus vehículos existentes para hacerlos más ecológicos y económicos de operar. Además, algunos fabricantes de automóviles, como Volkswagen y Fiat, ofrecen modelos de fábrica con motores bi-fuel que pueden funcionar con gas o gasolina según la preferencia del conductor.
La conversión a gas natural comprimido (GNC) está disponible para la mayoría de los coches, incluyendo modelos con carburador, inyección de combustible e inyección directa. Los sistemas de GNC también están disponibles para coches de inyección multipunto, y algunos fabricantes ofrecen modelos bi-fuel con motores que pueden funcionar con gas o gasolina.
Cómo instalar GLP en un coche diésel: Una guía paso a paso
Para instalar GLP en un coche diésel, lo primero que debemos hacer es comprobar que nuestra marca y modelo son compatibles. A continuación, se debe elegir el kit de conversión adecuado y buscar un taller homologado para que realice la instalación. Una vez instalado el sistema, se deben comprobar regularmente los niveles de gas y aceite, así como llevar a cabo un mantenimiento adecuado del sistema. Aunque el GLP es una alternativa más económica y sostenible que el diésel, es importante recordar que cualquier modificación en el sistema de combustión del coche puede afectar a su garantía y, en algunos casos, a su seguridad.
Para instalar GLP en un coche diésel es necesario elegir un kit de conversión adecuado y recurrir a un taller homologado para realizar la instalación. Además, se deben realizar comprobaciones y mantenimientos regulares para asegurar la seguridad y eficiencia del sistema. Es importante recordar que cualquier modificación en el sistema de combustión del coche puede afectar a su garantía y seguridad.
La conversión de gasóleo a GLP en coches: ventajas y desventajas
La conversión de gasóleo a gas licuado del petróleo (GLP) en coches es una alternativa que está tomando fuerza en la actualidad. Entre las ventajas se encuentra una reducción en el coste de combustible, un menor impacto ambiental y un mayor rendimiento del motor. Sin embargo, existen algunas desventajas a tener en cuenta como el costo de instalación, la necesidad de repostar en estaciones específicas y una disminución en la capacidad del maletero debido a la necesidad de instalar un depósito adicional.
La conversión de gasóleo a gas licuado del petróleo (GLP) en coches gana terreno gracias a sus ventajas en costo de combustible, impacto ambiental y rendimiento del motor. Aun así, los costos de instalación, necesidad de repostar en estaciones específicas y reducción del espacio del maletero deben ser considerados.
Instalar GLP en un coche diesel puede ser una excelente opción para aquellos que quieren ahorrar en combustible. A pesar de que el proceso de conversión puede resultar un poco costoso, con el tiempo el ahorro en combustible se puede llegar a notar significativamente. Es importante destacar que es necesario hacerlo en talleres especializados y autorizados, ya que es un proceso que requiere de conocimientos específicos. Además, es recomendable llevar a cabo un mantenimiento regular para asegurarse de que todo funcione correctamente y garantizar así la seguridad en la conducción. Finalmente, si se decide optar por convertir el coche diesel a GLP, es importante tener en cuenta que, aunque es una opción más económica, se debe siempre respetar las normativas y regulaciones vigentes para no poner en riesgo la seguridad de terceros y del propio vehículo.